El Gobierno de Brasil ha proyectado que en 2018 se recogerá una cosecha de 219,5 millones de toneladas de granos, un volumen un 9,2% inferior al récord producido en 2017 (241,9 millones de toneladas.

En concreto, la producción de cereales, leguminosas y oleaginosas en 2018 será en 22,4 millones de toneladas inferior a la de 2017, hasta ahora la mayor del país, según los cálculos que hicieron los técnicos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) con base en las visitas que realizaron al campo en noviembre pasado.

Según el gobierno del país latinoamericano, la producción de 2017 no sólo superará en un 30,2% la de 2016 (185,8 millones de toneladas), sino que batirá el récord de 2015 (209,7 millones de toneladas).

Se especificó que esta fuerte expansión de la producción agrícola este año ayudó a Brasil a registrar un ligero crecimiento económico, que se prevé que sea del 0,9%, tras la recesión más profunda del país en las últimas décadas y de dos años seguidos de retracción.

Por qué se reducirá la cosecha en 2018

El organismo explicó que la reducción de la producción prevista para 2018 obedecerá a la caída de la cosecha de los tres principales productos para la agricultura brasileña.

De esta manera, mientras que la producción de soja se reducirá en un 5,9 % (hasta 108,1 millones de toneladas en 2018), la de maíz caerá un 15,9 % (hasta 83,7 millones de toneladas) y la de arroz en un 8 % (hasta 11,5 millones de toneladas).

Por su parte, en volúmenes, la producción de maíz el próximo año será 15,9 millones de toneladas menor a la de 2017 y la de soja encogerá en 6,8 millones de toneladas.

Sin embargo, Brasil obtendrá en 2018 una cosecha de algodón en un 4,5 % superior a la de 2017 (4 millones de toneladas) y una de fríjol en un 4,1 % mayor (3,4 millones de toneladas).