El plan de Gemini Cooperation para elevar su confiabilidad operativa por encima del 80% reavivó el debate sobre la posibilidad real de eliminar los retrasos en el transporte marítimo de contenedores. Aunque la iniciativa apunta a ofrecer mayor puntualidad, Drewry considera que los actores del sector deben mantener expectativas prudentes.

En una presentación reciente ante inversionistas, el CEO de Maersk, Vincent Clerc, señaló que la línea naviera comenzó a evaluar la posibilidad de cobrar un recargo por servicios con arribos garantizados. No obstante, advirtió que esta opción depende de que Gemini demuestre mejoras consistentes en sus niveles de confiabilidad.

Sin embargo, los datos más recientes muestran que los retrasos persisten. En Europa, el tiempo promedio de espera para portacontenedores alcanzó 1,9 días en octubre, lo que dificulta mantener la programación anunciada con varias semanas de anticipación.

Drewry identifica múltiples causas detrás de los retrasos: congestión portuaria, huelgas, condiciones climáticas adversas, fallas en infraestructura, accidentes que interrumpen rutas estratégicas, así como modificaciones operativas en itinerarios y roleo de carga. Una parte importante de estos factores escapan al control directo de las líneas navieras y de los puertos.