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    Logística Inteligente (LI): tecnología, especialización y gestión de valor en la cadena de suministro

    来源:www.mundomaritimo.cl    编辑:编辑部    发布:2025/11/25 13:54:51

    Logística Inteligente (LI) nació con un propósito claro: transformar la logística tradicional en un proceso de gestión estratégica de alto valor. Según explica, José Sotomayor, gerente general de la compañía, ésta surge “como respuesta a la necesidad de contar con un operador capaz de conectar digitalmente cada eslabón de la cadena de suministro”, integrando funciones que usualmente operan de forma fragmentada, como transporte, almacenamiento, inspección y gestión aduanera. Con esta visión, LI se consolida en Chile como un actor especializado en soluciones logísticas diseñadas para industrias de alta complejidad.

    LI se especializa en logística integral end-to-end, abarcando cargas de proyecto, mercancías peligrosas y operaciones para la industria minera. Esta combinación, señala Sotomayor, mezcla “conocimiento técnico, cumplimiento normativo y soluciones personalizadas para industrias exigentes como la minera, química y energía, lo que ha permitido a la compañía posicionarse como un operador capaz de gestionar flujos complejos con altos estándares de seguridad y eficiencia.

    Por ello la oferta de servicios de LI refleja esta orientación hacia la integralidad. La compañía ofrece fletes marítimos, break bulk, almacenamiento, inspecciones, trazabilidad en línea y gestión documental aduanera, todo articulado desde una coordinación centralizada. Este modelo permite —según el ejecutivo— “optimizar tiempo, costo y seguridad”, evitando la fragmentación habitual de la cadena logística y elevando la visibilidad sobre cada etapa del proceso.

    Optimización end-to-end

    El enfoque de LI hacia la optimización end-to-end se fundamenta en una visión holística del flujo logístico, desde el origen de la carga hasta su entrega final. La compañía integra datos, trazabilidad, inteligencia artificial y análisis predictivo para anticipar riesgos y detectar oportunidades de mejora. “Identificamos cuellos de botella, anticipamos riesgos y proponemos mejoras continuas para reducir costos y aumentar la confiabilidad operacional”, explica el ejecutivo. Esta filosofía le permite no solo ejecutar operaciones, sino también agregar valor estratégico a la toma de decisiones de sus clientes.

    En términos geográficos, LI opera con oficinas propias en Chile y Estados Unidos, complementadas con redes de agentes en Sudamérica, Asia, India y Europa del Este. Esta estructura le permite conectar corredores marítimos estratégicos y brindar soporte local a proyectos internacionales. El alcance global, combinado con presencia directa en mercados clave, fortalece su capacidad para gestionar embarques complejos y coordinar múltiples actores en diferentes zonas horarias.

    Dos ejes clave 

    La diferenciación de LI frente a otros operadores del mercado se apoya en dos ejes: especialización técnica y digitalización operativa. “No solo transportamos: gestionamos, analizamos y mejoramos”, resume Sotomayor. La compañía combina experiencia humana con herramientas de inteligencia artificial IA que permiten entregar visibilidad en tiempo real, asegurar el cumplimiento regulatorio y adaptar la operación al tipo de carga y a las necesidades particulares de cada proyecto.

    La digitalización, en ese sentido, no es un accesorio, sino un componente estructural del modelo de LI. La compañía utiliza IA, IoT y plataformas de seguimiento en línea para optimizar rutas, monitorear KPIs y generar reportes dinámicos. Esta capacidad analítica ha tenido impactos concretos: “En proyectos recientes con dos clientes hemos identificado ahorros cercanos al 30% anual en demurrages y mejoras significativas en los costos de mantenimiento de flotas terrestres”, afirma.

    El equipo humano de LI es otro de sus activos centrales. La compañía está conformada por especialistas en logística internacional, operaciones y gestión de centros de distribución, junto a profesionales provenientes de la ingeniería y la tecnología. Esta mezcla, señala el ejecutivo, permite un enfoque de “precisión operativa, mejora continua e innovación aplicada directamente al cliente”.

    Finalmente, Sotomayor enfatiza que LI no pretende ocupar un espacio masivo en el mercado, sino transformarse en un aliado estratégico para sus clientes. “No buscamos ser un operador más, sino el socio estratégico más confiable en logística y proyectos especiales”, comenta. Bajo un modelo boutique, la empresa apuesta por relaciones profundas y una combinación equilibrada entre experiencia operacional y tecnologías avanzadas: “Hemos combinado lo mejor de la vieja escuela —criterio, experiencia y rigor operativo— con el extraordinario soporte de las nuevas tecnologías”, concluye.

    Logística Inteligente (LI) nació con un propósito claro: transformar la logística tradicional en un proceso de gestión estratégica de alto valor. Según explica, José Sotomayor, gerente general de la compañía, ésta surge “como respuesta a la necesidad de contar con un operador capaz de conectar digitalmente cada eslabón de la cadena de suministro”, integrando funciones que usualmente operan de forma fragmentada, como transporte, almacenamiento, inspección y gestión aduanera. Con esta visión, LI se consolida en Chile como un actor especializado en soluciones logísticas diseñadas para industrias de alta complejidad.

    LI se especializa en logística integral end-to-end, abarcando cargas de proyecto, mercancías peligrosas y operaciones para la industria minera. Esta combinación, señala Sotomayor, mezcla “conocimiento técnico, cumplimiento normativo y soluciones personalizadas para industrias exigentes como la minera, química y energía, lo que ha permitido a la compañía posicionarse como un operador capaz de gestionar flujos complejos con altos estándares de seguridad y eficiencia.

    Por ello la oferta de servicios de LI refleja esta orientación hacia la integralidad. La compañía ofrece fletes marítimos, break bulk, almacenamiento, inspecciones, trazabilidad en línea y gestión documental aduanera, todo articulado desde una coordinación centralizada. Este modelo permite —según el ejecutivo— “optimizar tiempo, costo y seguridad”, evitando la fragmentación habitual de la cadena logística y elevando la visibilidad sobre cada etapa del proceso.

    Optimización end-to-end

    El enfoque de LI hacia la optimización end-to-end se fundamenta en una visión holística del flujo logístico, desde el origen de la carga hasta su entrega final. La compañía integra datos, trazabilidad, inteligencia artificial y análisis predictivo para anticipar riesgos y detectar oportunidades de mejora. “Identificamos cuellos de botella, anticipamos riesgos y proponemos mejoras continuas para reducir costos y aumentar la confiabilidad operacional”, explica el ejecutivo. Esta filosofía le permite no solo ejecutar operaciones, sino también agregar valor estratégico a la toma de decisiones de sus clientes.

    En términos geográficos, LI opera con oficinas propias en Chile y Estados Unidos, complementadas con redes de agentes en Sudamérica, Asia, India y Europa del Este. Esta estructura le permite conectar corredores marítimos estratégicos y brindar soporte local a proyectos internacionales. El alcance global, combinado con presencia directa en mercados clave, fortalece su capacidad para gestionar embarques complejos y coordinar múltiples actores en diferentes zonas horarias.

    Dos ejes clave 

    La diferenciación de LI frente a otros operadores del mercado se apoya en dos ejes: especialización técnica y digitalización operativa. “No solo transportamos: gestionamos, analizamos y mejoramos”, resume Sotomayor. La compañía combina experiencia humana con herramientas de inteligencia artificial IA que permiten entregar visibilidad en tiempo real, asegurar el cumplimiento regulatorio y adaptar la operación al tipo de carga y a las necesidades particulares de cada proyecto.

    La digitalización, en ese sentido, no es un accesorio, sino un componente estructural del modelo de LI. La compañía utiliza IA, IoT y plataformas de seguimiento en línea para optimizar rutas, monitorear KPIs y generar reportes dinámicos. Esta capacidad analítica ha tenido impactos concretos: “En proyectos recientes con dos clientes hemos identificado ahorros cercanos al 30% anual en demurrages y mejoras significativas en los costos de mantenimiento de flotas terrestres”, afirma.

    El equipo humano de LI es otro de sus activos centrales. La compañía está conformada por especialistas en logística internacional, operaciones y gestión de centros de distribución, junto a profesionales provenientes de la ingeniería y la tecnología. Esta mezcla, señala el ejecutivo, permite un enfoque de “precisión operativa, mejora continua e innovación aplicada directamente al cliente”.

    Finalmente, Sotomayor enfatiza que LI no pretende ocupar un espacio masivo en el mercado, sino transformarse en un aliado estratégico para sus clientes. “No buscamos ser un operador más, sino el socio estratégico más confiable en logística y proyectos especiales”, comenta. Bajo un modelo boutique, la empresa apuesta por relaciones profundas y una combinación equilibrada entre experiencia operacional y tecnologías avanzadas: “Hemos combinado lo mejor de la vieja escuela —criterio, experiencia y rigor operativo— con el extraordinario soporte de las nuevas tecnologías”, concluye.