CMA CGM proyecta un escenario desafiante para el transporte marítimo de contenedores durante 2026, marcado por la entrada masiva de nueva capacidad y un debilitamiento de la demanda. Así lo indicó el director financiero del grupo, Ramon Fernandez, al presentar los resultados del tercer trimestre, advirtiendo que “2026 no será un buen año para la industria”.

Mar Rojo, Suez y tensiones geopolíticas

Las operaciones globales continúan afectadas por las restricciones en el Mar Rojo y el Canal de Suez debido a ataques hutíes, lo que ha obligado a redirigir parte de la flota vía el sur de África. Aunque un posible alto al fuego en Gaza ha elevado expectativas de normalización, CMA CGM mantiene solo tránsitos limitados cuando las condiciones lo permiten.

Las tensiones entre Washington y Beijing, con la imposición de tarifas portuarias a buques ligados a cada país, también influenciaron en el reposicionamiento de la flota. Tras la suspensión de estas medidas por un año, la línea naviera no anticipa nuevas reorganizaciones.

Resultados financieros y perspectivas

La línea naviera francesa reportó un EBITDA de US$2.960 millones para el trimestre, cifra 40,5% inferior a la de igual periodo de 2024, aunque con una mejora respecto del trimestre anterior debido a la recuperación de volúmenes tras las disrupciones del comercio China–Estados Unidos derivadas de tensiones arancelarias. Asimismo, registró una caída de 73% en su utilidad neta trimestral, alcanzando US$749 millones.

El grupo prevé que los resultados del cuarto cuatrimestre se sitúen por debajo de los del tercer trimestre, en línea con la continuidad de la normalización de tarifas y el ingreso de nuevos buques al mercado. Fernandez señaló que la eventual reapertura plena de la ruta por Suez en 2026 también podría incrementar la capacidad disponible.

Competidores como Maersk han advertido tendencias similares, reforzando el diagnóstico de un mercado presionado por tarifas descendentes y un entorno de demanda moderada.

El CEO, Rodolphe Saadé, afirmó que los próximos meses estarán marcados por “mayor capacidad en la industria y una demanda más débil”, en línea con proyecciones de contracción del comercio global en 2026.