El sector tanquero enfrenta desafíos en los últimos meses debido a la reducción en la demanda de petróleo de China y a la política de producción de la OPEP+. De acuerdo con el último informe de BRS Tanker, la desaceleración en el crecimiento de la demanda china ha sido influenciada por cambios estructurales en el sector energético y de transporte.

En 2024, el crecimiento de la demanda de petróleo de China se redujo a 300 kb/d, en comparación con los 1,4 mb/d registrados el año anterior. Este ha sido el crecimiento más bajo desde 2009, exceptuando los años afectados por la pandemia. Entre los factores que han influido en esta tendencia se encuentran el aumento en las ventas de vehículos eléctricos y el incremento en el uso de camiones propulsados por gas natural. Durante el verano de 2024, las ventas de vehículos eléctricos superaron por primera vez a las de combustión interna, y se espera que esta tendencia continúe.

Por otro lado, la incertidumbre en el sector inmobiliario y de la construcción generó preocupaciones sobre un posible impacto en la economía china. Sin embargo, el estímulo gubernamental contribuyó a estabilizar estos sectores. A diferencia de periodos anteriores, Pekín enfocó su estrategia económica en el crecimiento del consumo y la producción de bienes de alto valor, como los vehículos eléctricos, en lugar de depender exclusivamente de las exportaciones.

Perspectivas de la demanda de petróleo y refinación

Si bien se espera que la demanda de gasolina y diésel se mantenga estable debido a la transición hacia vehículos eléctricos y camiones a gas natural, el sector petroquímico chino sigue en expansión y podría sostener la demanda de petróleo. Se prevé un aumento de 400 kb/d en la demanda total de petróleo en 2025, impulsado principalmente por el GLP (+200 kb/d) y la nafta (+100 kb/d). Además, el crecimiento del sector de la aviación contribuirá con un incremento de 100 kb/d en la demanda de queroseno.

En el ámbito del refinado, China podría añadir 620 kb/d de nueva capacidad este año, lo que podría afectar a las refinerías más pequeñas y menos eficientes, conocidas como "teteras". El cierre de estas plantas podría reducir las importaciones de crudo de países como Irán, Venezuela y Rusia, mientras que la nueva capacidad de refinación podría incrementar la demanda de petróleo procedente de la cuenca atlántica y Medio Oriente.

Las cuotas de exportación de productos refinados han sido un factor clave en el mercado de tanqueros en los últimos años. Aunque se esperaba que China aumentará sus exportaciones tras la pandemia, Pekín mantiene sus cuotas prácticamente estancadas y estables. Sin embargo, el cierre de refinerías más pequeñas podría llevar a un ajuste en estas políticas, lo que impulsaría la demanda de tanqueros de productos refinados en la región del Pacífico y a nivel mundial.