DP World optó hace tiempo ya por ampliar, de forma estratégica, su actividad hacia el transporte marítimo a través de la integración de operadores feeders. La decisión responde a la necesidad de adaptarse a los cambios estructurales en las cadenas de suministro globales y a mantener su relevancia ante la consolidación del sector naviero, señaló Ganesh Raj, COO global de la compañía, a Seatrade Maritime. 

El origen de esta expansión se remonta a 2014, cuando DP World comenzó a cuestionarse si su modelo de negocio basado exclusivamente en terminales portuarias sería suficiente para responder a las nuevas dinámicas del comercio internacional. A raíz de esta reflexión, y en un contexto marcado por la reconfiguración de las rutas marítimas y la imposición de aranceles —como los establecidos entre 2018 y 2019— la compañía decidió incorporar nuevas capacidades logísticas.

Se alinean las piezas 

La adquisición de Unifeeder marcó el primer paso. Esta compra permitió a DP World establecer conexiones entre sus activos logísticos terrestres y marítimos, especialmente en Europa, donde la compañía ya operaba rutas trimodales a lo largo del Rin. A través de Unifeeder, se logró vincular directamente con el cliente final, ofreciendo soluciones más allá del entorno portuario.

Desde su adquisición en 2019, Unifeeder creció hasta operar más de 120 buques, muchos de ellos fletados, y ha ampliado su alcance a Asia, China, el sudeste asiático, el subcontinente indio y África. Para afianzar su presencia en Asia, DP World sumó las operaciones de Feedertech en Singapur y, más adelante, Transworld.

La estrategia de expansión responde a la creciente descentralización de la manufactura mundial. Factores como los aranceles llevaron a que parte de la producción se trasladara de China a India, el sudeste asiático y México. Esta diversificación generó nuevas rutas comerciales, especialmente entre India y África, que DP World ha priorizado en su expansión.

En África, reforzó su presencia con servicios desde Medio Oriente hacia África Oriental y está en proceso de ampliar operaciones hacia África Occidental. Actualmente, desarrolla dos proyectos portuarios en la región: el puerto de Banana en la República Democrática del Congo y el puerto de Ndayane en Senegal. Estas infraestructuras están diseñadas para atender tanto exportaciones de minerales como el creciente movimiento de productos farmacéuticos y refrigerados.

Además, la compañía no descarta extender su modelo a otros mercados, comentando que cualquier movimiento futuro dependerá de que se presenten oportunidades que se alineen con la estrategia global de integración de servicios.