La flota mundial de portacontenedores inactivos alcanzó un mínimo histórico en los diez primeros meses del año, ya que la crisis del Mar Rojo obligó a las líneas navieras a recurrir a todos los buques disponibles para atender los desvíos y satisfacer la creciente demanda. 

Según los datos de Alphaliner, una media del 0,7% de la flota mundial de portacontenedores estuvo comercialmente inactiva de enero a octubre. Esto representa menos que en el período equivalente de 10 meses tanto en 2021 como en 2022, cuando el Covid-19 estaba en su apogeo.

La cifra es aún más sorprendente dado el enorme crecimiento de la flota en los últimos cuatro años, que ha pasado de 23,7 MTEUs en octubre de 2020 a 30,6 MTEUs en la actualidad, marcando un aumento de casi el 30%. 

Dentro de los diez primeros meses del año los buques más grandes de 12.500 TEUs han mostrado una inactividad cercana a cero en 2024. Este segmento ha cubierto  principalmente las necesidades de capacidad adicional para desviar los principales servicios  alrededor del Cabo de Buena Esperanza, lo que ha dado lugar a una oferta inusualmente ajustada. 

Las líneas navieras y los armadores también han retrasado los ingresos a dique seco de buques no esenciales. La capacidad inmovilizada en astillero en los diez primeros meses de 2024 se situó en una media del 3,5%, por debajo tanto de 2021 (3,7%) como de 2022 (5,1%).