Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd manifestó que la política  arancelaria anunciada por el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, podría afectar el comercio mundial e indicó  que no podía descartar que algunos patrones comerciales cambien en el futuro, pero que la línea naviera tiene suficiente capacidad para redirigir buques si llega a es necesario, reportó Reuters.

Por otra parte, el ejecutivo  manifestó que Hapag-Lloyd espera una menor rentabilidad en el cuarto trimestre, pero todavía a un “buen nivel”, después de que las tarifas de flete alcanzaran su punto máximo en el tercer trimestre. También espera que las disrupciones en el Mar Rojo continúen hasta bien entrado 2025, lo que significa que en la línea naviera consideran que los desvíos alrededor del Cabo de Buena Esperanza  continuarán.

El beneficio neto de Hapag-Lloyd en nueve meses cayó un 47%, ya que el desvío de portacontenedores alrededor de África supuso mayores costos . De este modo, Hapag-Lloyd prevé una incertidumbre prolongada más allá de 2024, ya que persisten la inestabilidad de los fletes y los problemas geopolíticos.

Mientras tanto, su participación en la nueva alianza naviera  Gemini Cooperation, junto a su homóloga Maersk, sigue en marcha mediante la implementación   de una red de servicios alrededor del Cabo de Buena Esperanza, cuyas reservas comienza este   3 de diciembre en espera del comienzo de las  operaciones propiamente tal, cuya partida está programada para  el 1 de febrero de 2025.