Las líneas navieras car carrier están acaparando la atención a medida que la estructura mundial del comercio de autos se inclina hacia China y los vehículos eléctricos. La compra masiva de naves car carrier por parte de los fabricantes de automóviles puede no ser muy inteligente desde el punto de vista financiero, pero podría ofrecerles una ventaja estratégica en la búsqueda de nuevos mercados, reporta Bloomberg.

Las predicciones de las automotrices  BYD y SAIC Motor sobre un fuerte crecimiento de las ventas en el extranjero han impulsado a ambos fabricantes chinos a realizar órdenes de la categoría de buques denominada “roll-on, roll-off” (Ro-Ro). 

BYD está trabajando con China International Marine Containers Group para construir car carriers y tiene previsto añadir siete más a su flota en los próximos dos años, según ha declarado. En tanto, SAIC, entre cuyas marcas figura MG, ordenó al menos 12 car carriers nuevos, incluido uno construido por China State Shipbuilding capaz de transportar 7.600 automóviles. 

En concreto, lo que realmente se está haciendo con este tipo de acuerdos es apostar por dos cosas: que habrá suficientes pedidos de automóviles desde el extranjero en los próximos años para justificar un contrato de transporte a largo plazo, y que las tarifas de transporte en el mercado spot serán sistemáticamente más altas que las negociadas en un acuerdo plurianual.

Entrega de nuevos buques se acelera

En la actualidad hay unos 760 car carriers que movilizan automóviles en operativos y, el año pasado se firmaron 80 nuevas órdenes, según Clarksons Research, con una capacidad total equivalente al 37% de la flota actual. Esto podría suponer un exceso de capacidad en un par de años y una fuerte caída de las tarifas spot, similar a la experimentada con el transporte marítimo de contenedores.

En conjunto, empresas automotrices como BYD y SAIC parecen más preocupadas por si realmente pueden sacar sus automóviles al mercado que por el costo de hacerlo. Cuando se trata de una empresa de rápido crecimiento que quiere abrirse camino en nuevos territorios, la estrategia a largo plazo puede primar sobre los beneficios financieros a corto plazo. Si mercados extranjeros como Europa, EE.UU. y Medio Oriente realmente se interesan por los vehículos eléctricos chinos, estos acuerdos de transporte parecerán inteligentes. 

Por MundoMaritimo