Según un acuerdo presentado el 29 de diciembre por Danish Shipping y los tres sindicatos de tripulantes  más importantes de Dinamarca, se aplicará una prima de peligrosidad durante el tiempo que los tripulantes daneses pasen en dos zonas de alto riesgo en el Medio Oriente, con lo que en la práctica se duplican sus salarios con el fin de compensar el peligro que suponen los recientes atentados en la zona, informa Bloomberg.

Muchas líneas navieras están evitando el Mar Rojo, donde los hutíes de Yemen, han atacado buques mercantes en apoyo de Hamás en el conflicto con Israel. Sin embargo, incluso los buques sin vínculos directos con Israel han sido blanco de ataques, y como la escalada de la guerra amenaza el comercio mundial,  Estados Unidos y países aliados están tratando de reforzar la seguridad en torno al Mar Rojo y al Canal de Suez  mediante una operación naval.

Maersk es una de las líneas navieras que se prepara para reanudar el transporte marítimo a través del Mar Rojo, después de haber dispuesto la navegación  inicialmente en la extensa ruta por el sur de África. Otras están adoptando una postura más prudente: Hapag-Lloyd confirmó que seguirá evitando el Mar Rojo y que revisará su decisión el 2 de enero.

Los datos de la última semana de 2023 muestran que la mitad de la flota de portacontenedores que navega regularmente por el Mar Rojo y el Canal de Suez evita la ruta. Desviarse por África puede llevar hasta un 25% más de tiempo que utilizar el atajo del Canal de Suez entre Asia y Europa, lo que aumenta los costos que, en última instancia, pueden derivarse a los consumidores. Y esto ocurre justo cuando el otro gran atajo comercial, el Canal de Panamá, está sufriendo una sequía que aumenta los riesgos económicos potenciales.