El enfriamiento de la economía provocará una disminución significativa de los beneficios, por lo que Hapag-Lloyd se centrará en vigilar los costos y en seguir actuando con flexibilidad en el mercado, parte de su rumbo estratégico al 2030, tal como lo acordaron los accionistas de la naviera alemana durante su reunión anual general. 

El directorio de la compañía, además, votó a favor de todos los puntos de la agenda en la reunión general anual, incluyendo la aprobación de la ganancia neta y el pago de un dividendo de US$69 por acción. 

Dejando atrás la bonanza

Rolf Habben Jansen, CEO de la empresa, destacó que el 2022 fue positivo, marcando un resultado récord. Sin embargo, 

la organización espera que las ganancias se normalicen gradualmente en el año financiero actual, con una previsión de EBITDA en el rango de US$4.3 a US$6.5 mil millones y EBIT en el rango de US$2.1 a US$4.3 mil millones, aunque este estimado sigue estando sujeto a una considerable incertidumbre dada la guerra en curso en Ucrania y otros conflictos geopolíticos, así como las repercusiones de la elevada inflación.