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    La industria siderúrgica se enfrenta a desaceleración de la demanda y presión en los márgenes

    来源:mundomaritimo    编辑:编辑部    发布:2023/04/24 16:28:43

    A pesar de la volatilidad que ha caracterizado al mercado siderúrgico, el primer semestre del 2022 fue un período fuerte para los actores de esta industria. Los precios y la utilización alcanzaron niveles históricamente altos, lo que se tradujo en márgenes de EBITDA sin precedentes en la mayoría de las regiones. Este ciclo de crecimiento fue impulsado por la recuperación de los estragos causados por el COVID-19 y por el gasto en infraestructuras previsto desde hace tiempo como parte del estímulo a la recuperación, reportó McKinsey. 

    No obstante, a principios del año pasado, se empezaron a observar signos de una desaceleración del mercado. Como resultado, las perspectivas de la demanda de acero se revisaron a la baja, de acuerdo a los datos de  la  Asociación Mundial del Acero y sus previsiones para 2022 y 2023. Entre las razones de esta desaceleración figuran la guerra en curso en Ucrania, las oleadas de cierres relacionados con el COVID-19 en China y las interrupciones en la cadena de suministro, así como la situación macroeconómica general. 

    Como resultado de estas presiones, los márgenes de EBITDA y el margen sobre materias primas (MORM) disminuyeron significativamente desde sus máximos históricos, y los agentes del mercado reaccionaron con la paralización de capacidades. En Europa, más de 30 millones de toneladas métricas al año de capacidades se detuvieron en la segunda mitad del 2022, y aunque se ha vuelto a poner en marcha aproximadamente la mitad de estas capacidades en el 2023, los márgenes se han recuperado sólo ligeramente. 

    Duros problemas

    A pesar de que los precios del acero alcanzaron niveles históricos en 2021, la invasión de Ucrania por parte de Rusia provocó interrupciones en la cadena de suministro y aumentó la incertidumbre en el mercado, lo que llevó a nuevos aumentos de precios. Sin embargo, desde entonces el mercado de materias primas como el carbón metalúrgico, el mineral de hierro y el arrabio se ha estabilizado, ya que la demanda se ha ralentizado, especialmente en China.

    A pesar de los esfuerzos de las siderúrgicas por mantener niveles saludables de utilización, se han presentado señales de alarma en Europa durante este período. Una de ellas es la ralentización de la demanda en el tercer y cuarto trimestre de 2022, que contrarrestó la dinámica positiva de la primera mitad del año y se espera que continúe en 2023. 

    Además, el aumento de los precios de la energía ha ejercido presión sobre los márgenes, con los precios del gas natural y la electricidad alcanzando máximos históricos. Como resultado, tanto el EBITDA como el MORM han disminuido desde las alturas de 2021 y la primera mitad de 2022, y actualmente han vuelto a los niveles medios a largo plazo. 

    También se ha observado un descenso en la utilización, con más de 30 MTPA de capacidad siderúrgica parada en Europa en la segunda mitad de 2022 en respuesta a la disminución de la demanda de acero y en un intento de detener la caída adicional de los precios. 

     

    A nivel mundial  

    Probablemente persista un exceso de capacidad a nivel mundial en la industria siderúrgica. En China, se espera que el exceso de capacidad aumente debido a una disminución en la demanda en la próxima década, lo que podría aumentar las exportaciones que compitan con la producción local en países en desarrollo de Asia y MENA. 

    Está previsto que una parte de las capacidades de Ucrania se vea afectada, y que Rusia experimente un descenso en la demanda de acero debido a sanciones y al mercado local. Se espera que el crecimiento de la demanda de acero verde supere al de la oferta, con una posible oferta adicional procedente de regiones con energía de bajo coste, como Oriente Medio y Norte de África. 

    Sin embargo, factores como la preservación del empleo local en Europa, la distancia a los clientes y las complicaciones geopolíticas podrían afectar negativamente las perspectivas de Brasil o los Estados del Golfo como posibles proveedores de acero verde para el mercado europeo. Se espera que la fabricación de hierro y la de acero se separen en la medida en que se construyan nuevas capacidades, lo que cambiará la huella geográfica de la industria siderúrgica.

    Tecnología verde, mayores gastos

    Para producir acero verde, los reductores utilizados en la fabricación de hierro, como el coque, el carbón y el gas natural, serán sustituidos por hidrógeno, lo que requiere grandes cantidades de energía para su producción a través de electrólisis. 

    Este mayor requerimiento de energía para la producción de acero verde tiene importantes implicaciones para el uso de energía renovable en la industria. Se estima que la producción de una tonelada métrica de acero verde utilizando la tecnología DRI basada en hidrógeno y la ruta EAF requerirá más de 3,0 megavatios por hora (MWh) de energía renovable, en comparación con la producción de una tonelada métrica de acero utilizando la tecnología de alto horno-horno de oxígeno básico (BF-BOF) que actualmente sólo requiere alrededor de 0,1 MWh.

    La industria se blinda

    Para limitar el riesgo de escasez de materias primas y volatilidad de precios, las organizaciones quieren asegurar el suministro a largo plazo mediante asociaciones confiables. Esto les permitirá garantizar el suministro de materiales necesarios para su producción y evitar interrupciones costosas en el proceso de fabricación.

    Invertir en flexibilidad operativa es una estrategia recomendada para adaptar el proceso de producción a los cambios en las materias primas. Gestionar eficazmente la capacidad en respuesta a la dinámica del mercado es beneficioso porque permite controlar los costes, mientras que una mayor flexibilidad operativa mantiene las operaciones en marcha cuando se producen interrupciones o cuando la volatilidad afecta desproporcionadamente a los precios de las materias primas.

    Cuidado con la descarbonización

    Las tecnologías verdes son costosas y no completamente viables, al menos por ahora. Por ello, las empresas deben considerar de gran forma cuál vía tecnológica están dispuestos a tomar. También deben considerar los posibles socios, como los proveedores de tecnología y materias primas y los proveedores de financiación, y el ritmo de inversión y aplicación.