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    Un año de suerte cambiante: claves para enfrentar vientos económicos en contra

    来源:mundomaritimo    编辑:编辑部    发布:2023/04/04 16:26:33

    La década de los ’20 no ha dado tregua. Primero fue la pandemia del Covid-19, y aun sin terminar por acabarse los estragos de las disrupciones causadas por las políticas sanitarias, las tensiones geopolíticas, la alta inflación global y la crisis energética amenazan continuar poniendo a prueba la resiliencia de la industria logística internacional. Precisamente, el estreno del videocast de Det Norske Veritas “Market Views”, presentado por Jakub Walenkiewicz, principal analista de mercado DNV, acompañado por Stephen Gordon, Director General de Clarksons Research, busca analizar la economía global y su impacto en los distintos segmentos de buques y ofrecer predicciones para el año que viene.

    Contexto general

    Cuando se enfrenta una adversidad, es casi imposible no remontarse a experiencias pasadas y buscar allí las lecciones aprendidas. Así, Walenkiewicz destaca que, a pesar de las condiciones económicas actuales, la industria marítima está en una mejor posición de deuda en comparación con la crisis de 2008. Aun así, a inicios de 2022, las proyecciones apuntaban a una recuperación sostenida durante el año, con un crecimiento del comercio marítimo de 3,5%. Sin embargo, las revisiones rápidamente corrigieron a la baja, proyectando una contracción del 0,3% del comercio marítimo. “Ya que el comercio marítimo representa el 80% del PIB, resulta un indicador clave del estado de la economía mundial”, advierte el presentador, que destaca que las áreas más marcadas de la reducción de carga fueron los graneles secos y los contenedores. A lo que Gordon añade: “El 85% del comercio es marítimo, 1,5 toneladas por cada habitante del planeta. Pero el año pasado, a medida que aumentaban los vientos macroeconómicos en contra sumados a la inflación, empezamos a ver una ralentización de las tendencias.

    Efecto China y Rusia

    Si el comercio marítimo marca el pulso del PIB mundial, es el mercado chino el que marca el pulso del comercio marítimo. “China sigue siendo el mejor cliente del shipping internacional”, recalca Gordon. Y es que la caída en la demanda de las siderúrgicas asiáticas es la principal responsable de la baja en el transporte de mineral de hierro, así como la menor demanda de bienes de consumo en occidente la raíz del menor intercambio de carga contenerizada. 

    Las proyecciones del PIB para este año son relativamente modestas: 2,7% crecimiento mundial; 1,6% crecimiento del comercio marítimo, según Clarksons Research. “Se espera que todos los segmentos de comercio marítimo presenten crecimiento, con la excepción de la carga contenerizada, que se contraería 0,7%”, indican las proyecciones. 

    Por su parte, las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania, si bien suman a la inflación y otros problemas asociados a la disponibilidad de la carga, las sanciones económicas a productos rusos obligan a los compradores a obtener insumos desde otros mercados, impulsando movimientos y volúmenes en rutas menos concurridas y con navegaciones más extensas, generando un cambio en los patrones comerciales. Para el mercado tanquero, esto significará otro año de abultadas ganancias. 

    Altos y bajos

    Entre los puntos álgidos que destaca el videocast están las ganancias de los graneleros de crudo, productos petroleros y contenedores, que gozaron de alta demanda y tarifas a tono durante 2022, además del alza del libro de órdenes con la mayor cantidad de nuevos portacontenedores programados para ingresar a la flota mundial a contar de 2024 –que se contrapone al libro de órdenes de tanqueros que es la más baja en 30 años. “Es importante señalar los factores de mitigación para el pronóstico marítimo porque, normalmente, cuando hay ralentización en la economía mundial eso es muy negativo para la industria del shipping. Sin embargo, hay una divergencia entre el comercio de la energía y creo que todavía estamos viendo un buen crecimiento en el petróleo, en el gas, en los productos derivados del petróleo y, de hecho, en la actividad en torno al petróleo y el gas en alta mar y la energía eólica marina. Pero en mercados como el comercio de contenedores y el comercio de graneleros, hemos empezado a ver cierta contracción del comercio mundial. El año pasado, el comercio se estancó en torno a los 12.000 millones de toneladas”, comenta el analista de Clarksons. 

    Mientras, las temporadas álgidas mantendrán a flote la industria, especialmente en los segmentos de carga de graneles secos, hasta que la economía mundial se recupere y la demanda repunte. “Se esperan buenos volúmenes durante el año, pero habrá baches en el camino”, asegura el experto de Clarksons.