La era digital ha demostrado una y otra vez la importancia de la visibilidad y trazabilidad de los datos para tomar decisiones informadas. En la carrera hacia la descarbonización, tener claridad sobre las emisiones de carbono es clave, ya que las normativas y los límites de CO2 son cada vez más estrictos. En este contexto, AXSMarine, pionera y líder del mercado en la provisión de soluciones avanzadas para los profesionales del transporte marítimo, se involucra en una nueva misión para ayudar a la industria del transporte marítimo a cumplir con las regulaciones de emisiones de gases de efecto invernadero OMI2023, desarrollando la calculadora de emisiones de CO2, una plataforma diseñada para dar visibilidad a la producción de carbono de los buques y calcular el CII. En MundoMaritimo hablamos en exclusiva con Pierre Morel, vicepresidente de inteligencia de mercado y modelización de datos de AXSMarine, para saber más sobre este cuadro de mandos interactivo en AXSInsights. 

Cumplir con la normativa

"Con la entrada en vigor de la OMI2023, adelantarse a la competencia y cumplir las últimas normativas es uno de los principales retos a los que se enfrentan los empleados del sector", afirma Jacques Goudchaux, CEO de AXSMarine, en un comunicado de la empresa. 

De hecho, la idea inicial de la plataforma surgió de una petición a medida de parte de un cliente industrial que buscaba una solución que le ayudara a visualizar sus emisiones de Alcance 3 y así cumplir mejor con la normativa sobre GEI de la OMI. "Disponemos de la mejor metodología para estimar las emisiones de CO2 y las clasificaciones CII, ya que tenemos en cuenta todas las secuencias de viaje y las curvas individuales de velocidad y consumo de los buques (...) Ellos [el cliente] acudieron a nosotros esbozando sus expectativas para una herramienta de este tipo y, tras entregarla, decidimos ampliarla a todo el sector de los graneles secos", afirma Morel, quien añade que AXSMarine está trabajando actualmente en versiones para petroleros y portacontenedores a ser lanzadas al mercado antes de finalizar el año. De hecho, uno de los clientes de AXSMarine, una empresa siderúrgica, utiliza la herramienta para medir sus emisiones de CO2 y apoyarse en los datos para definir su estrategia de abastecimiento a la hora de comprar mineral de hierro. De hecho, no se trata sólo de los tramos cargados, las empresas también deben tener en cuenta las emisiones de los tramos de lastre antes de emprender un viaje, teniendo en cuenta todo el cálculo de la CII. Los operadores también utilizan el cuadro de mandos de emisiones de AXSMarine cuando se plantean chartear un buque y comprobar las clasificaciones históricas de CII.

Medir antes de actuar

El estimador de emisiones de CO2 proporciona datos para la flota de carga seca a granel a través de curvas de velocidad y consumo propias combinadas con datos de flujos comerciales de una década. El Panel de Emisiones también proporciona CII, CII Rating y EEOI para un solo buque o para toda la flota en viajes actuales e históricos.

"El CII es uno de los indicadores para la descarbonización, pero no resolverá el problema por sí solo", advierte el especialista en inteligenciad de mercado de AXSMarine. De hecho, la fórmula de la OMI tiende a incentivar el tramo de lastre, lo que significa que los tramos de lastre más largos reducen el ICI, pero en realidad no reducen las emisiones de CO2, ya que se navega durante más tiempo. Una combinación de buques ecológicos modernos, Just-in-Time y la optimización comercial de los flujos comerciales son los primeros pasos para reducir las emisiones de CO2. Para los buques con clasificación E y D CII, la navegación lenta será la solución a corto plazo para reducir las emisiones. 

El otro tema candente será la introducción de las actividades de transporte marítimo en el Regimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE) en 2025. El estimador de viajes AXSMarine ya proporciona información del elemento de costo EUA en la tarifa de flete. De hecho, un viaje Panamax de mineral de hierro desde Narvik a Francia o a las plantas siderúrgicas alemanas podría tener un impacto de entre 0,5 y 1 $/t en la tarifa de flete basada en un EUA de 90 €/t.