Según el Informe de Robo de Carga 2022 de BSI, TT Club y TAPA EMEA, se ha producido una disminución de dichos incidentes al igual que en 2021. Sin embargo, el documento resalta que ha habido un aumento constante de los delincuentes que tienen como objetivo bienes esenciales como alimentos y bebidas, componentes de automóviles y camiones, y combustible. Esta tendencia se ha atribuido en gran medida a la influencia macroeconómica de la inflación y su impacto en el comportamiento delictivo, reportó Shipping and Freight Resource.

En 2021, los delitos se caracterizaron principalmente por largos periodos de inactividad y carga inmóvil. Sin embargo, durante la segunda mitad de 2022, se produjo un cambio hacia las condiciones previas a la pandemia a medida que disminuían los volúmenes de comercio mundial, lo que provocó menos interrupciones en la cadena de suministro y una reducción de la carga en espera de transporte en los puertos y en tránsito.

Cambios en los tipos de robos 

Junto con el cambio gradual hacia el robo de productos básicos y el robo continuado de artículos de alto valor como los electrónicos, también se ha producido un cambio en los tipos de robo.

A medida que se ralentizaba el movimiento de mercancías y disminuía la congestión portuaria, se ha notificado una pauta de reducción de los robos en instalaciones y un aumento de las sustracciones en contenedores y remolques, mientras que los secuestros han decrecido en todo el mundo.

Se ha observado que esta tendencia se ha intensificado en países que experimentan importantes disturbios sociales, como Perú y Bolivia, donde se ha paralizado el movimiento de mercancías, y posteriormente han disminuido los secuestros.

Sudáfrica: el "salvaje oeste" de las cadenas de suministro en EMEA

Según el informe, mientras que los delitos relacionados con la carga se produjeron en 78 países de la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), de acuerdo con la inteligencia reportada a TAPA EMEA, los incidentes en Sudáfrica fueron particularmente notables en términos de frecuencia, violencia y valor, lo que los convierte en una preocupación importante para las partes interesadas que operan dentro del país.

Aunque muchos de los robos de mercancías en la región EMEA no se denuncian anualmente, ya que a menudo se clasifican en categorías más amplias de vehículos y delitos comerciales, el informe afirma que Sudáfrica sigue experimentando miles de ataques a las cadenas de suministro cada año.

Al parecer, en estos ataques participan con frecuencia grandes bandas armadas y, a menudo, conductores, personal de seguridad y agentes del orden pierden la vida como víctimas inocentes de los delitos contra la carga o mientras persiguen a los sospechosos.

Aunque los delitos contra la carga son frecuentes en las nueve provincias de Sudáfrica, más del 60% de los ataques contra instalaciones y camiones se producen en la provincia de Gauteng y, a menos que otros datos internacionales sugieran lo contrario, Sudáfrica mantiene su posición como capital indiscutible del "secuestro de camiones" en la región EMEA, donde los delincuentes suelen hacerse pasar por policías o agentes de tráfico para detener los vehículos de carga y llevar a cabo sus delitos.

Los principales delitos comunicados a TAPA EMEA en Sudáfrica en 2022 se saldaron con una pérdida media de US$1,1 millones, principalmente en secuestros de camiones o robos de dinero en efectivo en tránsito.

Sólo los datos del Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS, por su sigla en inglés) revelaron un aumento interanual del 9,8% en los secuestros de camiones en el cuarto cuatrimestre de 2022, con un total de 492 incidentes en este período de 92 días. En general, TAPA EMEA registró más de US$31,4 millones en pérdidas de productos de las cadenas de suministro en todo el país en 2022, basándose en que solo el 6% de todos los delitos de carga denunciados compartían un valor de pérdida.