A pesar de los esfuerzos por reducir su dependencia de los puertos chilenos, Bolivia aún se encuentra lejos de lograr su objetivo, informa el medio boliviano El Deber. 

En el año 2022, el país vecino transportó el 63% de su carga  a través de los puertos de Chile, lo que equivale a un total de 4,1 millones de toneladas movilizadas. Esta situación representa un desafío para el país, que busca fortalecer su economía y mejorar su acceso al comercio exterior.

De acuerdo con los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia presentó una balanza comercial negativa de US$-1.191 millones en la pasada gestión, debido a que importó US$1.424 millones desde Chile, mientras que sus exportaciones se limitaron a un valor de US$233 millones.

Durante el pasado 2022, Bolivia registró un movimiento total de carga de 6,5 millones de toneladas, siendo la mayoría transportada a través de puertos chilenos, mientras que una cantidad de 0,9 millones de toneladas fueron movilizadas por puertos peruanos y 1,5 millones de toneladas por el Atlántico, según datos del IBCE.

La dependencia de los puertos chilenos se refleja en las cifras, aunque se ha registrado un descenso en los últimos cinco años. En el año 2018, el 72% de la carga marítima internacional de Bolivia se movilizó a través de los puertos de Arica, Iquique y Antofagasta.