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Presidente y CEO de DP World destaca positiva influencia comercial de China en Sudamérica
来源:MundoMarítimo 编辑:编辑部 发布:2022/11/17 08:53:22
Los acuerdos de libre comercio fueron el centro de atención en la cumbre presidencial del bloque comercial sudamericano celebrada en julio en Paraguay. Desde las negociaciones de Uruguay con China, la voluntad de Argentina de unirse a esas conversaciones y un acuerdo del bloque completo con Singapur me quedó claro que Sudamérica se está moviendo rápidamente para desarrollar su vasto potencial económico. Pero ¿crearán estos pasos las condiciones necesarias para igualar la balanza comercial regional de América del Norte y del Sur? Creo que Sudamérica está a punto de cerrar la brecha, plantea Sultan Ahmed Bin Sulayem, presidente y CEO de DP World.
Las señales son “brillantes”
De acuerdo con Bin Sulayem el potencial económico de Sudamérica se ha considerado tradicionalmente en desventaja frente a la influencia de Norteamérica. Pero la última década ha demostrado que Sudamérica está preparada para desempeñar un papel más importante en el comercio mundial.
“El Mercosur en su conjunto constituye la quinta economía del mundo y con más de una cuarta parte de sus 400 millones de habitantes entre 15 y 29 años, Sudamérica tiene un enorme potencial. Aprovechando los altos precios de los commodities, la regióna ha podido impulsar recientemente sus resultados económicos. Con periodos sostenidos de fuerte crecimiento económico, éstos están impulsados en gran medida por el comercio internacional”, afirma.
El comercio internacional impulsa a Sudamérica
Según Bin Sulayem, los indicadores de Trade in Transition 2022- el programa de investigación de Economist Impact- patrocinado por DP World, muestra que los volúmenes registraron un fuerte aumento en 2021, con los exportadores sudamericanos experimentando un aumento en parte debido al aumento de los precios de los commodities. Tres de las mayores economías de Sudamérica, Argentina, Brasil y Chile, son conocidas por sus exportaciones de productos agrícolas y metálicos. “Todos ellos se beneficiarán del aumento de los precios a pesar de los mayores costos de importación de fertilizantes y petróleo refinado debido a las actuales tensiones geopolíticas”, apunta.
Las semillas oleaginosas son la principal exportación agrícola de Brasil que junto con Argentina están entre los principales exportadores de soja del mundo, mientras que los precios de los metales han subido en 2022. Chile es el mayor proveedor de cobre del mundo y exportó productos de este mineral por valor de US$23.000 millones en 2021, y los minerales metálicos también se encuentran entre las principales exportaciones de Brasil.
Mientras tanto, los acuerdos entre los países sudamericanos independientes del Mercosur han impulsado durante mucho tiempo un comercio flexible y dinámico, con Ecuador, Perú y Chile entre los países con las regulaciones comerciales más abiertas del mundo. “Como muestra de sus ambiciones, estos países han firmado una serie de acuerdos comerciales individuales con EE.UU., la UE y China”, destaca.
Si bien indica que la encuesta de Trade in Transition encontró que las presiones inflacionarias y las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China son las principales preocupaciones de los ejecutivos sudamericanos, este realineamiento global podría ser en realidad motivo de optimismo.
Una oportunidad para Sudamérica
El presidente de DP World destaca que el compromiso de América Latina con la Iniciativa de la Franja y la Ruta hizo que el comercio con China aumentara a US$314.800 millones en 2019. Superando a EE.UU. como principal socio comercial del continente, China ha dicho que pretende aumentar el comercio bilateral con Sudamérica en US$500.000 millones para 2025.
Por otra parte, señala que el Acuerdo EE.UU.-México-Canadá, se considera en gran medida un TLCAN mejorado, con un compromiso renovado de cooperación e integración regional. Y las leyes estadounidenses CHIPS, de Ciencia y de Reducción de la Inflación pretenden incentivar la creación de capacidades de producción de tecnología propia que compitan con China. “Estas políticas diseñan cadenas de suministro deslocalizadas y casi deslocalizadas en Norteamérica, con menores costos de transporte y mayor resiliencia como atractivos beneficios de la legislación”, destaca Bin Sulayem
Sin embargo, estas políticas también tienen el potencial de disminuir la influencia comercial de América del Norte en Sudamérica y más allá. No obstante, apunta que “junto con la creciente influencia de China, el continente puede beneficiarse de una mayor variedad de socios comerciales”.
Un mundo reglobalizado
Para Bin Sulayem “la diferente influencia de EE.UU. y China en Sudamérica refleja algo mucho más amplio. La reglobalización, gracias a los crecientes centros de influencia económica, permitirá a los países sudamericanos expandirse más allá de los tradicionales lazos comerciales con el exterior. China es un socio fundamental para el continente, pero la multipolaridad del futuro comercio internacional es una oportunidad primordial para que Sudamérica aumente sus volúmenes comerciales”.
¿Qué hace ahora Sudamérica?
Según Bin Sulayem, “todavía hay que dar grandes pasos para aprovechar esta oportunidad”. En primer lugar, indica, “existe un grave déficit de infraestructuras en Sudamérica que dificulta el comercio. China ha financiado proyectos de infraestructuras en toda la región. Pero el Banco Interamericano de Desarrollo estima que la actual escasez de infraestructuras adecuadas crea un déficit de unos US$150.000 millones al año”.
En ese sentido destaca que los puertos propios de DP World en Sudamérica, en Santos (Brasil), San Antonio (Chile) y Callao (Perú), se encuentran entre los más grandes del continente y contribuyen a reducir la brecha de infraestructuras. “También estamos invirtiendo fuertemente en la logística terrestre para permitir que el comercio fluya más fácilmente entre los mercados. Nuestra ampliación del puerto de Callao, en Perú, también creará una de las mayores terminales individuales de Sudamérica, una vez completada en 2023”, añade.
Además, señala que es necesario facilitar el comercio mediante una mejor normalización, armonización, digitalización y simplificación de los procedimientos comerciales internacionales. Iniciativas como las "Ventanillas Únicas" pueden estandarizar la información, reducir los costos y facilitar y agilizar los procedimientos de comercio internacional sin necesidad de amplios acuerdos comerciales.
Indica además que “las medidas mencionadas permitirán una participación más dinámica en las cadenas de valor mundiales. En la actualidad, los países del Mercosur sólo contribuyen en un 34% al valor añadido total de los productos comercializados en la región. Una mayor participación significará un mayor dinamismo en las exportaciones y en las cadenas de valor regionales”.
“En un mundo multipolar y reglobalizado, hay espacio para que cada región desempeñe su papel en el comercio global. Las cadenas de suministro rediseñadas y las políticas realineadas están cambiando el funcionamiento del comercio. Y en las Américas, con algunos pasos más, el Sur puede tener la plataforma ideal para inclinar la balanza comercial a su favor”, culminó Bin Sulayem.