Las secuelas del Covid continúan pasando la cuenta a la industria de la logística marítima, de la mano de los efectos del conflicto en marcha entre Rusia y Ucrania. “El intercambio comercial global se está enlenteciendo a medida que los precios de combustibles y alimentos suben y afectan la confianza de los consumidores y la inversión de negocios. Esto significa que la congestión en las cadenas de suministro y en los puertos se está aliviando junto con una mejora en las tasas de productividad de naves. Por otra parte, las tarifas de flete están comenzando a descender”, lee la apertura de la perspectiva de shipping de contenedores de la consultora marítima Drewry durante su webinar “Perspectivas del mercado de equipamiento de contenedores”, presentado a inicios de septiembre.

Compuesto por los puntos más destacados del reporte anual de censo y arriendo de contenedores 2022/23 y el pronosticador de equipamiento de contenedores 2Q22, publicados ambos hacia finales del segundo cuatrimestre, los resultados estiman un lúgubre escenario para la industria hasta el 2026. Las señales comenzaron a notarse en 2021 y se han acentuado durante los primeros seis meses de 2022. “La actividad portuaria mundial aumentó un 6,8% en 2021, menor a las proyecciones de 8,2%”, según indica el reporte del webinar, presentado por Martin Dixon, jefe de productos de investigación y John Fossey, analista senior de equipamiento de contenedores.

Un crecimiento congestionado

Aunque en 2021 se vio una pronunciada recuperación de los temas ligados al Covid-19 que afectaron el mercado de contenedores, el crecimiento se ha visto comprometido. En septiembre de 2020, Drewry pronosticó crecimiento de 8,2% para el 2021, pero el crecimiento solo alcanzó 6,8%. Doce meses atrás, el pronóstico para 2022 era de 5,2%, sin embargo este año el crecimiento apenas llegará al 2,3%. La congestión portuaria y presiones inflacionarias al alza han contribuido significativamente a estos resultados inferiores a lo esperado, un pronóstico apoyado por las proyecciones del FMI y OCDE, lo cual refleja que la economía global está más lenta.

El pronóstico ajustado para el crecimiento de productividad global está proyectado entre 2,9% y 3,4% anual hasta el 2026, reflejando el mercado de contenedores. El crecimiento en el comercio Del sector está aumentado, aunque a menor tasa. Por lo tanto, la demanda por equipamiento sigue al alza aunque con menor fuerza.

Récord en producción de equipamiento

La alta demanda ha impulsado la necesidad de equipamiento, y las navieras disfrutando de las más altas recaudaciones están invirtiendo intensamente en equipamiento. Por ende, la producción de equipamiento alcanzó un récord histórico en 2021 con 6,6 MTEUs para carga dry y 380.000 TEUs de reefer fabricados en China. Sin embargo, “este año la producción está más lenta, con una estimado de 2,1 MTEUs construidos durante los primeros seis meses de 2022, un 37% menor comparado con el mismo periodo el año anterior”, destaca Drewry, mostrando que la expectativa para el año es alcanzar los 4,2 MTEUs. Esta marcada baja se debe a una menor tasa de crecimiento en el comercio internacional y al hecho de que los clientes de leasing están ejerciendo mayor cautela en la compra de nuevos contenedores frente a los compromisos de largo plazo de parte de las navieras y han mantenido sus presupuestos significativamente más bajos que en 2021.

A medida que la congestión en la cadena de suministro global se distiende los niveles de productividad de las naves aumentan y eso resulta en que la tasa de retorno de los contenedores es mayor, que repercute en una menor necesidad de mayor equipamiento. Además, la producción de contenedores refrigerados bajó 22% en el periodo enero- junio de 2022, comparado con el mismo periodo en 2021.

Recuperándose de a poco

Antes de que la flota mundial recupere su ritmo habitual de crecimiento y productividad, el actual freno llegará a un punto de contracción durante el próximo año. “Drewry espera que el conjunto de equipos de contenedores disminuya levemente en 2023 y luego marque un aumento anual hasta el 2026. La cantidad de contenedores antiguos reemplazados en 2021 fue mucho menor que la esperada ya que la congestión en las cadenas de suministro significó que eran necesitados para mantener el flujo del intercambio marítimo. Existe un excedente de equipamiento en la flota y está siendo removido. El rango de producción oscilará entre 3,8 y 5,2 MTEUs durante los próximos cinco años. Aunque estas cifras están situadas por sobre estándares históricos, nosotros [Drewry] creemos que hay suficiente capacidad en la industria para producir cómodamente esta cantidad de contenedores, pero cuando se trata de China, vemos que la mayor cantidad de desarrollos están por el lado de la automatización y procesos de digitalización para hacer la fabricación más eficiente y segura. No se ve mucha inversión en la expansión de fábricas (nuevas o existentes). Además creemos que podría darse un cierto nivel de consolidación”, comentó Fossey mientras presentaba las tendencias actuales y las proyecciones.

En cuanto a la propiedad de los equipos, por primera vez la división pareja entre propiedad y leasing caerá bajo el 50% para la segunda, más probablemente como reflejo de la contracción del crecimiento esperada para 2023 y como parte de la estrategia presupuestaria cautelosa de los arrendadores de equipos, y porque las líneas navieras tienen más recursos ahora y están invirtiendo más porque les es más económico ser dueños de sus contenedores que arrendarlos. Más adelante, hasta el 2026 la parte correspondiente al leasing debiera aumentar hacia el 54%. En cuanto a las tendencias detectadas, los contenedores de 20 pies están ganando terreno en el conjunto durante los próximos cinco años y las ventas de segunda manos están en aumento. Los tiempos de retorno de los contenedores se mantienen extensos, lo cual marca una estrecha disponibilidad. Sí, está mejorando, pero como en todas las proyecciones, se pronostica una fuerte caída en el ratio de operación de naves en 2023, menor a la línea de tendencia histórica de 1,75- 1,8 hasta el 2026.  

La situación general empeorará antes de mejorar. Ese parece ser el consenso respecto del crecimiento de demanda y contenedores. Pero al menos esta vez hemos sido advertidos sobre el ‘peor’ escenario y podemos estar preparados.