Las ocho líneas navieras que hasta ahora han comunicado sus cifras financieras para el segundo trimestre registraron una pérdida neta acumulada de más de US$2.500 millones en los cinco años anteriores al periodo de inesperadas ganancias durante la pandemia de Covid-19, pese a haber generado más de US$350.000 millones en ingresos, reporta Alphaliner.

A pesar de la atención prestada al sector por parte de los organismos reguladores y las autoridades antimonopolio, los beneficios significativos fueron esquivos tanto a nivel operativo como en los resultados durante los años comprendidos entre 2015 y 2019. El periodo anterior no fue mucho mejor, con un margen operativo promedio de las líneas navieras del -2,9% en los seis años posteriores a la crisis financiera de 2008.

El contraste con la actualidad no podría ser más marcado: Maersk, Hapag-Lloyd, Zim, ONE, HMM, Evergreen, Yang Ming y Wan Hai han declarado colectivamente unos ingresos superiores a los US$70.000 millones para el primer semestre de 2021, y más de US$25.000 millones de beneficios operativos (EBIT). Las líneas navieras esperan un nuevo aumento de los beneficios en el segundo semestre de este año, ya que la reducción de la capacidad y la congestión siguen haciendo subir las tarifas.

A la vista de las cifras, se estima que las ocho líneas navieras, que representan el 45% de la capacidad mundial de contenedores, obtendrán probablemente más de US$65.000 millones de beneficios operativos en todo el año.

Aunque el grupo opera una cantidad desproporcionada de capacidad en las rutas principales del Este-Oeste, donde actualmente se obtienen los ingresos más altos, ahora parece seguro que los beneficios operativos para el sector en su conjunto superarán la marca de US$100.000 millones en 2021.