La logística y el transporte marítimo deben conservar los recursos a todos los niveles. En ese sentido, Hapag-Lloyd ha ampliado su estrategia de sostenibilidad -de forma específica y realista- para centrarse en una serie de cuestiones, entre ellas los sistemas de propulsión a prueba de futuro. En su estrategia ampliada de sostenibilidad, Hapag-Lloyd se centra en las palancas más eficientes y ha establecido objetivos realistas para la próxima década.

Un enfoque importante para Hapag-Lloyd será el transporte marítimo limpio y los sistemas de propulsión a prueba de futuro. Cabe destacar que, Hapag-Lloyd puede hacer una gran diferencia al mejorar la sustentabilidad de su propia flota, que está compuesta por más de 240 buques. En este caso, los gases de efecto invernadero (GEI), el aire limpio y las cadenas de suministro sostenibles desempeñarán un papel importante.

Por supuesto, los portacontenedores ya son el medio de transporte más eficiente cuando se trata de transportar grandes cantidades de bienes, pero todavía hay margen de mejora en este sentido. Al hacer cambios en los sistemas de propulsión de sus buques, Hapag-Lloyd también está haciendo una contribución positiva a los esfuerzos para proteger nuestra salud y el medio ambiente. 

Por ejemplo, utilizando el fueloil bajo en azufre ordenado por la Organización Marítima Internacional (OMI), la línea naviera fue capaz de reducir las emisiones de óxido de azufre de su propia flota en 2020 en alrededor del 70% en comparación con 2019.

Actuar con coherencia y determinación

Sin embargo, el cambio climático -causado por los GEI- sigue siendo el mayor desafío. "El hecho es que el transporte marítimo en su conjunto es responsable de aproximadamente el 3% de todas las emisiones de GEI, y es precisamente aquí donde queremos y debemos mejorar", afirma Ulf Schawohl, jefe de la unidad de Asuntos Regulatorios y Sostenibilidad. 

Los seis buques portacontenedores de última generación que Hapag-Lloyd encargó recientemente emitirán entre un 15% y un 25% menos de CO2, ya que sus motores de alta presión y doble combustible también podrán funcionar con gas natural licuado (GNL). El uso de GNL se considera actualmente la mejor y más limpia opción disponible. Sin embargo, en el camino hacia la descarbonización, el GNL fósil debe ser sustituido a medio plazo por el gas natural sintético (GNS), basado en el hidrógeno, o por el Bio-LNG.

Hapag-Lloyd también ha adoptado un enfoque sostenible para la financiación de estos nuevos buques al concluir dos transacciones de financiación verde para ellos que están en línea con los Principios de Préstamos Verdes de la Asociación del Mercado de Préstamos (LMA). 

Además, la naviera ha colocado su primer bono vinculado a la sostenibilidad en el mercado, y está vinculado al objetivo de sostenibilidad de Hapag-Lloyd de reducir la intensidad de CO2 de su flota en un 60% en comparación con 2008, el año de referencia de la OMI, para 2030. Como resultado, los esfuerzos medioambientales no pueden separarse de las actividades económicas.

Dejar que los clientes decidan

La sostenibilidad debe ser medible y comparable. La actuación responsable también se está convirtiendo en un factor cada vez más importante que los clientes tienen en cuenta a la hora de seleccionar el transportista que les conviene. "Perseguiremos nuestros objetivos de sostenibilidad con determinación durante los próximos 10 años, un plazo que permite una visión general realista", afirma Ulf Schawohl. "Aumentaremos gradualmente nuestra contribución a los esfuerzos relacionados con la sostenibilidad y para lograr mejoras continuas".