La Autoridad Portuaria de Motril (España) ha decidido aumentar el área para la reparación de embarcaciones. El proyecto implica una inversión de más de 650.000 euros, a través del que se quiere habilitar una zona de varadero equipada con una grúa pórtico capaz de mover y trasladar embarcaciones con un peso de hasta cien toneladas.

Los trabajos se han terminado en un período de un mes y medio gracias a la compañía Marina Motril, propietaria de las instalaciones y concesionaria del espacio portuario. El recinto motrileño tiene como objetivo impulsar la recuperación del sector y la industria relacionada con el mantenimiento, mecánica y electrónica de barcos.

Concretamente, el embarcadero andaluz ha implantado tres vigas de hormigón armado, dos de ellas voladas sobre el mar para cubrir las operaciones de carga y descarga, mientras que la otra se encuentra apoyada en el talud de escollera del muelle, con 20 metros de longitud y 1,5 metros de canto.

Todas las vigas se apoyan sobre 24 pilotes sumergidos hasta veinte metros de profundidad, mientras que cada pilote ofrece una resistencia de 300 toneladas. Por su parte, la grúa pórtico es capaz de girar 360 º sobre su propio eje, a través de un sistema de pistones. Es más, el ancho de varada le permite manejar barcos de más de ocho metros de manga.

A parte de estas mejoras, el Puerto de Motril ha entregado a la Unión Europea unainiciativa para generar en torno a tres megavatios de energía con la integración de marquesinas fotovoltaicas de gran altura sobre los 40.000 m² de superficie de la ZAL, donde se localizarán los nuevos preembarques para las líneas marítimas regulares con el norte de África.