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    Cómo lograr una exitosa descarbonización en el transporte marítimo

    来源:    编辑:编辑部    发布:2018/03/26 10:50:24

    Suecia se ha convertido en el ejemplo a seguir respecto de la estrategia inicial de gases invernadero (GHG- por sus siglas en inglés) propiciado por la Organización Marítima Internacional. Las políticas del país nórdico para reducir las emisiones de carbono han convertido a la industria marítima nacional en pionera en transporte de bajas emisiones. El reporte de análisis del caso específico del Foro Internacional de Transportes de la OCDE (ITF OECD), “Descarbonizando el transporte marítimo: el caso de Suecia”, destaca los esfuerzos combinados para alcanzar la meta de cero emisiones, aplicando variadas estrategias para cada tipo de embarcación y sus necesidades específicas.

    MundoMaritimo tuvo acceso exclusivo al documento que especifica las medidas proactivas tomadas por la industria sueca. “El país ahora cuenta con una serie de innovadores proyectos verdes en el transporte marítimo. Por ejemplo, Stena Line opera un ferry con metanol; Sirius Shipping ha desarrollado una nave bunker ship-to-ship de GNL; varias compañías suecas, como Terntank, Erik Thun y Rederi Gotland – han debutado servicios con naves a GNL; y tanto HH Ferries y Green City Ferries han introducido naves eléctricas”, son algunos de los casos citados en el reporte.

    Verde, verde, verde

    Este acercamiento proactivo en Suecia está impulsado por una alianza efectiva entre navieros y usuarios responsables. El interés de los armadores suecos es ir en pro de la sustentabilidad e innovación, el cual ha sido propiciado por los comerciantes nacionales, resultando en acuerdos entre expedidores y navieras, superando así barreras que tradicionalmente han impedido el progreso en transporte amigable con el medioambiente. En especial, la voluntad de algunos operadores por comprometerse con contratos chárter de largo plazo con barcos de bajas emisiones de carbono parece ser un factor determinante.

    Los proyectos de embarcaciones verdes han posicionado a Suecia entre los primeros países con una considerable flota de barcos a GNL, naves bunker ship-to-ship de GNL y navíos eléctricos y otros operados con metanol. Los principales impactos de las naves a GNL se perciben en los niveles de contaminación local, con reducciones en las emisiones registradas entre el 83-96% para SO2, 79-91% para NOx y 80-84% para PM. Las reducciones de emisiones observadas en equivalentes a CO2 están en el rango de 23-24% (Zero Vision Tool, Pilot LNG report Activity 7). Suecia también es uno de los primeros países en contar con naves eléctricas. Una de ellas es el ferry de conexión entre Estocolmo y Movitz, operado por Green City Ferries. Este proyecto no solo consistió en convertir las naves a motor eléctrico, sino que también proveyó la infraestructura de carga en ambos puertos. Estos barcos han entrado en operación recientemente, por lo que es muy temprano para evaluar su efectividad. Otros dueños de embarcaciones suecos, como Stena, también están trabajando en barcos a electricidad, especialmente ferrys de corto alcance. Stena Line es la primera naviera en usar metanol como combustible en su flota. Convirtieron el transbordador de autos y pasajeros Stena Germánica, que opera entre Gotemburgo y Kiel (Alemania), en el primero en funcionar con combustible provisto por Methanex, el productor de metanol más grande del mundo.

    Otra innovación por parte de la industria naviera sueca ha sido propiciar la cadena logística verde, con soluciones sustentables con el medioambiente, tales como las rutas triangulares de trenes de carga, para así evitar el tradicional problema de los trayectos vacíos. Las innovaciones en políticas ambientales públicas han convertido a Suecia en el único país -hasta el momento- con tarifas diferenciadas según impacto ambiental. Esto significa que, a menor emisiones, menor es la tarifa de peaje, un sistema que está operativo desde 1998.

    La importancia del trabajo en equipo

    El documento también destaca que el progreso de Suecia se debe a los esfuerzos en conjunto:  la cooperación entre stakeholders apoyo financiero y regulación. Un caso ejemplar es el “Zero Vision Tool”, una plataforma de cooperación para los miembros de la industria naviera, gobierno y la comunidad investigativa, que se enfoca en la resolución de cuellos de botella en el camino hacia el transporte marítimo sustentable a través de programas piloto específicos. Otros ejemplos son instrumentos financieros, como la asistencia de la Unión Europea y la fundación noruega de óxidos de nitrógeno, que han ayudado a los dueños de embarcaciones a invertir en barcos más costosos, pero de menores emisiones. Las regulaciones más estrictas sobre emisiones de sulfuros, como requerimientos en áreas de control de emisiones (ECA), han estimulado aún más la demanda por barcos a GNL que reducen las emisiones de sulfuros y -hasta cierto punto- las emisiones de carbono.

    Sin embargo, a pesar del progreso, incluso en Suecia la descarbonización del transporte marítimo sigue estando en una etapa muy temprana. Se necesita más si el sector quiere alcanzar la meta de transporte cero-carbono al 2050. El principal desafío es cómo potenciar las actuales iniciativas y así obtener más financiamiento y apoyo político, tanto a nivel nacional como global.