El Segundo Tribunal Ambiental de Santiago rechazó la demanda por daño ambiental respecto de ENAP Refinerías S.A. por el derrame de hidrocarburos desde el Buque Tanque Mimosa en la bahía de Quintero, ocurrido en septiembre de 2014.

El tribunal dictaminó que el incidente no tuvo consecuencias duraderas o permanentes para el ecosistema de la bahía, debido al rápido accionar que tuvo la empresa ante el hecho, al haber desplegado todas las medidas de contención necesarias y hacer una limpieza sistemática en el sector.

Para evitar futuros incidentes como, el organismo de justicia decretó una medida cautelar innovadora, siempre y cuando no se generen impugnaciones al fallo. Ésta consiste en realizar un completo análisis de los riesgos de la actividad de descarga de combustibles desde naves a través de las instalaciones existentes, en un plazo de 90 días.

El estudio, que busca determinar las mejores técnicas disponibles en esta materia, deberá ser supervisado por el Ministerio de Medio Ambiente y avalado por la autoridad marítima competente, para luego ser aprobado por la misma cartera que estaría presente en todo el proceso de análisis.

ENAP inició desde 2014 la implementación de un Plan de Mejoras y Optimización para su Terminal Marítimo en Quintero, orientado a la prevención de futuros incidentes en el mar, con inversiones que superan los US$20 millones.